Cuidado de las orquídeas

Vais a aprender como cuidar vuestras orquídeas, y todos sus cuidados, para que estén perfectas y nos den sus bonitas flores. El cuidado de las orquídeas es mucho más fácil de lo que muchos se piensan.

Bien, lo primero que tenemos que hacer es identificar el tipo de orquídea que es porque dependiendo del tipo que sea tendrá unos cuidados u otros así que este paso es importante. Aunque en líneas generales podemos establecer unos cuidados comunes.

La orquídea más comercializada mundialmente es la Phalaenopsis, y con razón. Raro es no verlas en cualquier comercio de plantas. Vuestra orquídea seguramente la hayáis comprado en floración por lo que va a ser muy fácil identificarla

Ahora sí que empieza lo bueno, si habéis identificado vuestra orquídea como Phalaenopsis, en esta completa guía vais a aprender a como cuidarla como unos expertos.

Lo primero de todo, da igual de qué color sean las flores si son blancas, rosas, amarillas… Los cuidados son los mismos para todas.

Voy a dividir este artículo en 5 puntos fundamentales para que vuestra orquídea crezca sana y feliz.

1- Riego

Este punto es el más importante en el cuidado de las orquídeas, con el que la gente suele tener más dudas y el más delicado porque las raíces de las orquídeas son susceptibles a la pudrición por exceso de agua. Es mejor regar de menos que de más, ya veréis que son plantas más resistentes de lo que parecen.

¿Cuando regar mi orquídea?

Seguro que habéis oído a algún conocido decir “riégala una vez a la semana, ya verás que bien te crece” este consejo puede servir de guía para gente principiante, pero es relativo porque la frecuencia de riego depende de la humedad ambiental, del clima, de la estación… Por lo que os voy a enseñar unos trucos para identificar cuando nuestra orquídea necesita riego:

• Debemos fijarnos en las raíces, seguramente vuestra orquídea venga en una maceta transparente por lo que lo vais a tener fácil, cuando las raíces necesitan hidratación van a tener una tonalidad grisácea:

Vais a ver que en cuanto la reguéis, las raíces van a tomar una tonalidad verde lo que quiere decir que la orquídea está bien regada. Tendréis que volver a regar cuando veáis que vuelven a estar grises.

• Otro consejo (para Phalaenopsis), que es un poco más avanzado es palpando el grosor de las hojas. Cuando estén bien regadas tendrán las hojas bastante “gorditas”, conforme vayan gastando el agua irán perdiendo grosor. Cuando veamos que hay una diferencia aparente en el grosor se deben regar.

¿Cómo la riego y con qué agua?

La mejor manera de regar las orquídeas, es por encima mojando solamente el sustrato. Intentando que no se quede agua donde la hoja se junta con el tallo, ya que tienden a pudrirse con facilidad sobretodo las Phalaenopsis.

Se puede regar con agua del grifo siempre que no esté muy calcificada porque pueden taponar el velamen (parte externa de la raíz que observamos), y la cal del agua es perjudicial para ellas. Por lo que regaremos con agua de ósmosis, de lluvia, o agua del grifo dejándola reposar unos días para que todas estas sustancias se posen.

2- luz

Personalmente diría que este es el punto fundamental por el cual nuestras orquídeas no florecen. Al igual que todos los seres vivos necesitan la luz. Pero las orquídeas incluso más ya que fabrican sus sustancias nutritivas (glucosa) a partir de esta, por lo que han de tener un fotoperiodo correcto.

El lugar perfecto para situarlas es al lado de una ventana, si la luz del sol es directa, la deberemos filtrar a través de una cortina. La luz directa del sol les provoca quemaduras en las hojas y pueden llegar a ser muy severas.

Siempre hay unos tipos de orquídea que requieren más luz, cómo las Cattleyas.

¿Cómo se si recibe luz suficiente?

Pues bien, se puede saber mirando el color de las hojas. Tienen que tener una coloración verde claro.

Si tu orquídea tiene las hojas verde oscuro junto con el hecho de que seguramente no florezca significa que está recibiendo poca luz. Por el contrario si las tiene verde claras (siempre y cuando no llegue a presentar quemaduras) es señal de que recibe una luz apropiada.

Un hecho importante es que la diferencia de fotoperiodo entre el verano y el invierno las estimula a florecer. En el caso de nuestras orquídeas Phalaenopsis, la reducción de la duración del día al principio de invierno hace que florezcan para finales de este.

3- Temperatura

Este punto no es tan importante en el cuidado de las orquídeas, porque las variedades de orquídeas que se venden actualmente, aguantan bien un amplio espectro de temperaturas.

Aunque tienen un rango de temperatura óptima, la temperatura ideal para las orquídeas es de 22-25ºC. Son plantas que no soportan heladas y es preferible que las temperaturas no bajen de 9ºC, ni sean superiores a 30ºC. Cuanto más alta sea la temperatura ambiental, mayores temperaturas serán capaces de aguantar.

Deben tener una diferencia entre la temperatura diurna y nocturna, lo cual se da de forma natural cuando el sol desaparece. Este cambio de temperatura también estimula la floración.

4- Humedad ambiental

Hay que tener en cuenta que la mayoría de orquídeas crecen en climas tropicales o subtropicales (aunque hay excepciones).

En general se van a desarrollar bien en un grado de humedad intermedio entorno al 40-60%, están bien adaptadas a fluctuaciones.

Es importante que ventilemos la habitación donde tengamos nuestras orquídeas. Y que no tengan una humedad demasiado alta durante mucho tiempo, ya que favorece la proliferación de hongos y plagas.

¿Cómo aumentar la humedad ambiental?

De forma casera hay formas para elevar un poco más la humedad para que crezcan perfectas.

• Podemos poner bandejas de agua, con la orquídea encima. Sin que la maceta esté en contacto con el agua, podemos poner piedras, o algo que la eleve.

• Vaporizar agua sobre la orquídea una vez al día, o lo que se necesite.
• Poner tarros con agua cerca de la planta.

5- Fertilización

Para rematar y que nuestras orquídeas estén perfectas les debemos dar un pequeño empujón. Esto es abonarlas o fertilizarlas. Tenemos varias opciones, abonos químicos o los orgánicos. Aquí me centraré en los químicos que son los más comercializados.

Los compuestos más importantes que todos los abonos llevan son: Nitrógeno (N), Fósforo (P), y Potasio (K). Indican la proporción de cada compuesto. Dependiendo la época del año y de crecimiento de la planta añadiremos un abono con una proporción más elevada de un compuesto u otro.

• 20-20-20-> Crecimiento. Se usa para el crecimiento en general.
• 10-30-20-> Floración. Para el período previo al brote de varas y cuando lo hacen, hasta la formación de capullos.
• 30-10-10-> Para plantas nuevas y en fase de crecimiento.

Habéis comprobado que las orquídeas y sus cuidados no son tan complicados como nos hacen ver. Con estos simples parámetros veréis que crecen genial y os florecen cada temporada. ¡Si tenéis cualquier duda no dudéis en dejármela en los comentarios!

Más consejos de Cultivo

Conseguir una planta exótica en una floristería es simple, es mucho más difícil y más interesante cultivarla usted mismo. Después de todo, la semilla es mucho más barata que la flor terminada. Antes de plantar, es importante decidir qué plantarás: bulbos o semillas.

La compra de semillas debe abordarse con la mayor seriedad . En los sitios chinos que los venden, los vendedores sin escrúpulos pueden enviar productos de mala calidad. Pero incluso si todo está en orden con las semillas, es casi imposible cultivar una orquídea a partir de ellas. Este proceso tiene lugar en un entorno de laboratorio.

Con las bombillas todo será más fácil. Para el método de plantación bulbosa, debes:

• Elige una olla . El sistema de raíces asimila rápidamente el espacio preparado. También se necesita una inspección visual regular de la orquídea. En base a esto, una olla pequeña hecha de plástico transparente económico es más adecuada. No es necesario plantar los bulbos en macetas de barro. Al trasplantar, la planta es bastante difícil de extraer de ellos y la única salida es romper una maceta cara.
• Prepara el suelo . Elija un suelo especial para los bulbos. En su composición deben estar presentes los siguientes componentes: corteza, turba y fibra de coco, principalmente en forma triturada.
• Procedimiento de plantación de bulbos . Primero, hacemos agujeros de drenaje en el contenedor seleccionado. Luego llena la olla con una mezcla del sustrato y coloca la cebolla. Coloca una capa de musgo encima. No es necesario regar ni rociar. Después de aproximadamente 2-3 semanas, aparecen las raíces.

4 consejos útiles para cultivar una orquídea

1. Habiendo recibido una orquídea como regalo, examine sus hojas, raíces y suelo: corteza de pino. Recorte las raíces de las orquídeas podridas y trátelas con un fungicida. Reemplaza la tierra podrida volviendo a plantar la flor en otra maceta de cerámica para que las raíces de la flor puedan respirar.

2. La frecuencia de riego depende del contenido de humedad del suelo. Se recomienda regar la orquídea con agua hervida o acidificada (ácido oxálico o cítrico). Una vez a la semana, debes remojar la maceta de orquídeas colocándola en un balde de agua (el nivel del agua llega hasta las hojas). Las raíces aéreas del tallo deben rociarse con una botella rociadora.

3. Mantenga la flor en la cocina, ya que hay mucha humedad, lo que le encanta a la orquídea.